martes, 3 de agosto de 2010

NUDISMO , EN EL FOZ DE ARBAYUN.











La Foz de Arbayún, a la entrada del pirenaico valle de Salazar, entre Lumbier y el Almiradío de Navascués, es la más extensa e impresionante de las gargantas navarras. El río Salazar ha ido tallando la roca dando lugar a un espectáculo sin parangón. Imponentes paredes verticales se suceden a lo largo de casi 6 kilómetros.

En el interior de la foz de Arbayún crece una diversa y peculiar vegetación que ofrece una variedad cromática estacional de indudable belleza. En sus roquedos anida una numerosa colonia de buitres leonados visibles desde el balcón voladizo del Mirador de Iso. La gran riqueza natural que convive en la Foz de Arbayún le ha valido las denominaciones de Reserva Natural y Zona de Especial Protección de las Aves.

Conozca todo sobre ésta y otras gargantas navarras en el Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier.
La foz de Arbayún es una garganta que el río Salazar excava al encontrarse con la Sierra de Leire. Las paredes verticales han sido talladas por la erosión a lo largo de millones de años, a la vez que el río se encajaba al fondo de la hoz. Está considerada la reina de las foces de Navarra por su extensión de 5,6 kilómetros y sus paredes verticales de hasta 300 metros de altura que combina con repisas, taludes y pedrizas.

El pirenaico río Salazar describe tres curvas de norte a sur y después enfila hacia el oeste/suroeste. En el primer tramo, las paredes llegan hasta el cauce, mientras que foz adentro descansan sobre un talud inclinado. La vegetación crece a sus anchas en las profundidades, surgiendo a veces de la misma roca; en las laderas soleadas crece la carrasca, quejigos y enebros, y en las umbrías aparecen hayas, robles, pinos y fresnos. En otoño la foz de Arbayún se viste de mil colores y pasa por todas las tonalidades que van del verde al ocre pasando por explosivos naranjas y rojos.

Para admirarla, no hay mejor lugar que el mirador de Iso, un voladizo sobre las aguas del Salazar situado en la carretera NA-178, que va de Lumbier a Ezcároz. Asómese a su privilegiado balcón y déjese envolver por la espectacular belleza y tranquilidad que infunde este rincón natural.

Si alza la mirada hacia el roquedo seguro que avistará nidos de buitres o de alguna otra rapaz; la colonia de buitres leonados ha crecido tanto en los últimos años que es habitual verlos sobrevolando el lugar.

Es aconsejable una visita al Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier donde existe información interactiva sobre diversos senderos, la flora, fauna y cultura de las gargantas prepirenaicas. Complete su visita acercándose también a la vecina Foz de Lumbier, que podrá atravesar gracias al sencillo paseo que discurre por el trazado del desaparecido tren Irati, primer tren eléctrico de España.

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